lunes, 24 de noviembre de 2014

VERDADES y MENTIRAS de la CREMA "CIEN Q10" de LIDL

Hola a tod@s!

Qué tal ha ido el fin de semana? Espero que muy bien para empezar la semana con energía.

Hoy os traemos una entrada muy interesante. Supongo que habréis oído hablar del furor que ha causado la crema antiarrugas "Cien Q10" de los supermercados Lidl que cuesta tan sólo 3€. Es asombroso que gente de todas las edades hagan "colas" en los supermercados para adquirir este producto y que de tanta demanda que ha habido, han tenido que restringir el número de unidades que puede comprar cada cliente porque no dan abasto para satisfacer todo el stock.

Lo primero que se están preguntando las grandes marcas de cosméticos, los asesores de belleza, expertos cosmetólogos, dermatólogos o incluso las marcas low cost de la competencia, es por qué una crema de tan sólo 3€ (como puede ser cualquier otra de Mercadona, Carrefour...) ha causado tanta expectación y dicen ser la mejor crema antiarrugas que ahora mismo hay en el mercado. 

Pues bien, todo viene a raíz de un estudio realizado por la OCU en el que sitúa a esta crema en el puesto nº 1 del ranking de mejores cremas que hay a la venta en el mercado en 2014. Lidl se ha aprovechado de este estudio y ha ido dando poco a poco difusión del producto que ahora es la estrella de ventas. Pero....en qué se ha basado la OCU para considerar este producto como el mejor?

Ante un artículo publicado por el periódico "Stanpa" en que pone en duda los efectos milagrosos de este producto, periodistas del diario ABC han investigado, con ayuda de dermatólogos, el efecto real de esta crema y han comparado los datos del estudio de la OCU. Estos son los resultados obtenidos:

¿Es la crema realmente efectiva?

Si atendemos a su composición, la crema "Cien Q10", tal y como explica Nicolás Ruiz Mosquera, dermatólogo de Centro Dermatológico Estético, no es apta para todo tipo de pieles. El experto explica que se trata de una crema que contiene silicona. Este ingrediente es muy importante porque genera un "efecto flash" en la piel que la alisa. Sin embargo, al alisar la piel tapa al mismo tiempo los poros, lo que impide eliminar las células muertas, provocar descontrol de grasa e hidratación, aparición de acné... Por esta razón, esta crema no es apta para una piel grasa.
"Stanpa" se muestra mucho más crítica y recuerda que el estudio de la OCU sobre las cremas antiarrugas utiliza una metodología de análisis apenas descrita y explicada. En este sentido, recuerda que los productos fueron analizados en un laboratorio fuera de España del que no ofrecen ninguna información ni referencia.
Si bien es cierto, que el precio no determina la efectividad de un producto, por lo que no vamos a entrar a valorar si 3€ es un precio o no adecuado para una crema antiarrugas; pero sí hay que aclarar que por muy bueno que sea un producto, los cosméticos tienen un efecto limitado. Solo algunos principios presentes en las cremas han demostrado una eficacia clínica, fundamentalmente el ácido retinoico y la vitamina C en concentraciones adecuadas. Al igual que ocurre con otras muchas cremas que dicen contener ácido hialurónico, elastina, colágeno... ¿por qué aportar a tu piel estas sustancias de forma artificial si tu piel las puede fabricar de manera natural? Es cierto que según avanza la edad, nuestras células se vuelven "cómodas y un tanto inactivas" y dejan de producir estas sustancias, pero si las incorporamos de manera artificial, veremos (aunque no siempre) efectos inmediatos en nuestra cara, pero en el momento que dejamos de usar esa crema, nuestra cara vuelve a estar igual que antes de comenzar a aplicarnos ese producto. La solución es sencilla: hay que utilizar cosméticos que aporten a nuestras células las vitaminas, nutrientes... que les hace falta para volver a fabricar el ácido hialurónico, la elastina, el colágeno... porque al ser una producción natural, estamos obligando a la piel a que vuelva a recuperar el hábito de fabricar esas sustancias.  Los productos de este tipo, por necesitar una proceso de investigación costoso suelen tener precios más elevados, a partir de 30€. Y este es uno de los factores que diferencian la baja, media y alta cosmética. Luego está el tema de parabenos y siliconas, que son sustancias artificales que no sólo taponan los poros de la piel y demás efectos que hemos comentado anteriormente, sino que se utilizan para abaratar el coste de los cosméticos (de ahí que Mercadona hace unos veranos tuviera que reformular la composición de varios de sus productos). 
 A continuación os comentamos los 10 graves errores metodológicos que ha cometido la OCU a la hora de analizar las cremas antiarrugas del mercado y que, por tanto, invalidan sus conclusiones, según "Stanpa", son:
El mismo estudio, publicado en diferentes países, coloca a los productos en distinto orden y emite conclusiones diferentes
 Los resultados de los productos aparecen alterados en función del país en el que se publicó el informe.
El estudio no dice dónde se ha realizado, ni explica mínimamente las garantías de homologación o certificación de sus métodos
La muestra utilizada ha mezclado mujeres de entre 31 y 70 años, lo que supone una diversidad en la madurez de la piel y en las necesidades de tratamiento completamente distintas, pues nada tiene que ver una piel de 31 años con una de 70. Además, hay que ser realistas, las arrugas de los 70 años sin cirugía no se quitan.
El tratamiento estadístico de los datos no ha sido explicado y las referencias a ello son imprecisas.
 No está claro el número de mujeres participantes en el estudio
El estudio dice que ha utilizado un "producto estándar elaborado por un laboratorio de eficacia conocida" como comparación. No existe tal producto.
La reivindicación "antiarrugas" no se basa en una sola forma de actuación sino hasta en 7 factores, lo que ignora totalmente el informe de la OCU.
- El informe no considera el resultado favorable declarado por las propias mujeres encuestadas, limitándose a decir que "sí que está de parte de las cremas" pero no ha otorgado valor a la autoevaluación por las consumidoras, que sí es una parte considerada científicamente necesaria en los estudios acreditados.
Sin base científica alguna, el informe incita a despreciar expresiones como "dermatológicamente testado" o "con control dermatológico". Estas informaciones están reguladas en las directrices de la Comisión Europea y aportan una información de gran valor para el consumidor. El propio estudio no menciona la participación de dermatólogos ni la realización del control previo obligatorio de las mujeres participantes por un dermatólogo.
Entonces nosotras os planteamos las siguientes preguntas: ¿Es necesario gastarse más de 10€ en una crema? ¿Compensa a medio-largo plazo para la piel ahorrar dinero por comprar cremas baratas?
Nosotras en las sesiones de belleza os damos consejos, trucos, indicaciones...sobre estos aspectos. Sabemos que en estos tiempos, todo lo que sea ahorrarse dinero viene bien, pero hay que ver si a largo plazo no nos va a salir más caro. Por eso os vamos a dar unas pautas rápidas en las que fijaros antes de comprar un producto para que al menos la relación calidad-precio sea asequible y aceptable
Puntos a tener en cuenta antes de comprar un cosmético:
- Que no contenta parabenos, a excepción del Methylparaben (que es un conservante y suele ser común en todos los cosméticos). Los parabenos más comunes en cosmética se identifican porque la palabra acaba en -paraben
- Que si tiene parabenos, no tenga más de 3 y que en la lista de ingredientes estén lo más abajo posible. En cuanto a esta lista, decir que cuanto más arriba de la lista están los ingredientes, significa que se encuentran en mayor cantidad en el producto. 
- Cuantos meses nos va a durar el producto; es decir; según la cantidad de producto que contenga el envase y si se extiende mejor o peor el producto, nos durará más o menos tiempo.
- El precio que tiene y hacer una comparación como esta: si una crema me dura 2 meses y me cuesta 25€ y otra crema me dura 4 meses y me cuesta 36€....cual tiene más cuenta comprar? (esta comparación se hará en relación a dos cremas de características similares)
- Si no me va bien, puedo cambiarla o me devuelven el dinero? (por lo general, la cosmética no se cambia, pero alguna marcas como Mary Kay sí dan estas dos opciones)

- Que cueste más el envase que el producto (muchas marcas gastan más dinero en poner envases de doble cristal, muy pesados y de diseño y cuando los abres no tiene apenas producto). Si los envases son de plástico es mejor porque abarata el coste del producto e incluso si es en bote, puedes cortarlo para aprovechar hasta la última gota de producto.

Como conclusión a todo este tema, decir que hay que mirar y comparar bien lo que compramos, mirar siempre la calidad-precio y que no existen productos milagro; si quieres mejorar tu aspecto, o te conformas con gastarte algo más de 30€ para que veas resultados aceptables o te gastas un dineral en tratamientos quirúrgicos o estéticos para obtener el resultado deseado. 
Esperamos que os haya servido de ayuda esta entrada y que si queréis saber más cosas relacionadas con el tema de la piel y los productos que vengáis a las sesiones de belleza gratuitas que impartimos. Si no sois de Madrid, escribirnos correos para preguntarnos dudas y os las aclararemos gustosamente. En breve abriremos una sección de consultorio de belleza.
Un beso y muchas gracias por seguirnos!
                 

2 comentarios:

  1. Pues no me había parado a pensar en todo eso! Me habían hablado muy bien de la crema y fijate! Muy buen post!

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  2. Hola me gustaría opinar sobre cremas de lidl flojas igual las de mercadona.Pero con respecto a cosméticos muy buenas las barras de labios,y el rimmel waterproof, sombras duran poco aunque vienen en una cajita bien presentadas.Como crema buena y barata recomiendo revitalift noche genial a 9,90€.

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